Volumen 17: El Acuerdo Secreto en el Parque de Diversiones

Parte 7 

A diferencia de la atracción de Kabutonga, la mansión embrujada era oscura. Karama y Korama no necesitaron ocultarse y tomaron posición a la izquierda y a la derecha de Koutarou. 

"Koutarou, ahí está Ho-!"
"Sálvanos, Ho-!" 

Los dos se presionaron contra Koutarou y se sacudieron. A diferencia de los fantasmas normales, el tipo de monstruos que aparecían en esta atracción que no podían sentir era algo que temían, y habían estado aferrados a Koutarou por un tiempo. 

"Como dije, ese no es un verdadero fantasma."
"Sabemos eso Ho-! No se trata de la lógica Ho!"
"Es lo mismo que tener miedo de los lugares altos Ho! No dejas de tener miedo de lugares altos, incluso si tienes una cuerda salvavidas, Ho-!" 
"... Entiendo lo que quieres decir. Así que déjamelo a mí."
"Eres tan confiable, Ho-!"
"Hermano!" 

Así, el viaje frente a Sanae y Kiriha fue muy animado, pero el de ellos fue bastante tranquilo en comparación. 

"Oye, Kiriha, cómo se proyecta eso en el aire?"
"Probablemente se muestre en un panel de vidrio transparente diagonal y esa muñeca probablemente esté dibujada detrás de ella."
"Ya veo, así que debido a que una forma humana se refleja en el cristal, parece un verdadero fantasma."
"Es correcto." 

Después de haber sido un fantasma hace un tiempo, la mansión embrujada no asustó a Sanae en absoluto. Sin embargo, como a ella le encantaba la sorpresa, a ella le gustaba este tipo de atracción por una razón diferente. Además, cuando deja su cuerpo, la mansión embrujada podría servir como referencia para bromas. Así que Sanae estaba bastante fascinada en la mansión embrujada por dos razones. Desde el comienzo le había estado preguntando a Kiriha cómo funcionaban cada uno de los trucos. 

"Uhm, Kiriha". 

Sin embargo, cuando estaban a la mitad de la atracción, el tono de la voz de Sanae disminuyó un poco. Kiriha podía decir desde el cambio de Sanae que estaba a punto de sacar un tema diferente. 

"Qué?"
"Puedo preguntarte algo más? Solo somos nosotras dos en este momento... "
"No me importa."
"Gracias."

Sanae comenzó a hablar con una expresión seria completamente diferente a su yo normal. Era una expresión más conservadora que Sanae-san era más probable que mostrara. 

"Uhm, Kiriha, te gusta Koutarou?"
"Sí, lo amo."

En respuesta a la pregunta reservada de Sanae, Kiriha dio una respuesta clara. Ella no parecía tan diferente de lo usual. Si había una diferencia, era que había una profunda dulzura residiendo en sus ojos. 

"Qué tan grande es ese amor?"
"Probablemente tanto como el tuyo."
"Ya veo... sí, lo harías..."

Sanae asintió con una expresión convencida. Ella sospechaba que ese era el caso. Antes de que ella lo supiera, el aura que Kiriha dirigía hacia Koutarou ya no era eso entre amigos. Esa fue la prueba de que tenían los mismos sentimientos por Koutarou.

"Pero, Kiriha."
"Hm...?" 
"Ya que es lo mismo, no será problemático en el futuro?" 
"La posibilidad de eso es bastante alta." 

En lo que probablemente será el futuro lejano, el corazón herido de Koutarou eventualmente sanará.  
Cuando eso suceda, Koutarou podrá realmente amar a los demás. Él podría elegir a alguien para ser su amante, y eventualmente se casarían. Pero cuando llegue ese momento, solo una podría ser elegida. Pero ya había dos aquí. Entonces inevitablemente habría problemas. 

"Crees que podrías rendirte, Kiriha?"
"Eso sería difícil. Probablemente no podría. Que pasa contigo?" 
"Creo que es imposible para mí también. No quiero imaginar una vida sin poder ver a Koutarou..." 

Koutarou ya se había convertido en una existencia importante para las dos chicas. Que lo alejaran por la fuerza provocaría un gran dolor. Las dos querían evitar eso, pero la posibilidad de que eso ocurriera en el futuro no era pequeña. 

"Entonces, Kiriha. Por qué no hacemos una promesa?"
"Una promesa?" 
"Sí. Que independientemente de si Koutarou me elige o no, no hay rencores. A cambio, el que no fue elegido puede tener una aventura con Koutarou."
"... Es una propuesta interesante." 

La propuesta de Sanae fue fácil de entender. Kiriha estaba planeando invadir la vida de Koutarou teniendo mucho cuidado de no destruir nada, y la propuesta de Sanae era bastante similar a eso. Y como la idea de Sanae llevaría a un resultado aún más óptimo, fue muy interesante para ella. 

"Como estamos hablando de Koutarou, esa aventura probablemente sea igual de seria."
"No sé sobre eso. Es un hombre torpe después de todo." 
"Entonces, qué vas a hacer, Kiriha? Harás la... promesa?" 

Sanae contuvo su inquietud y le preguntó a Kiriha. Como esta era una pregunta que afectaría en gran medida su futuro, Sanae no podía sonreír como siempre. La desesperación en sus ojos brillaron. 

"Prometámoslo."
"De Verdad!?"
"No es que hacer ese tipo de promesa sea una pérdida total para mí, después de todo." 
"Gracias, Kiriha!" 

En el momento en que Kiriha dijo que ella lo prometería, una sonrisa regresó a la cara de Sanae. Con un suspiro de alivio, bajó los hombros. Como este fue uno de los momentos más tensos de su vida, el alivio que sintió fue enorme. 

"... Aaahh, gracias a Dios... con esto no hay necesidad de preocuparse por Kiriha por ahora..."
"Eventualmente necesitamos llevar esto a todas."
"Tienes razón. Eso podría ser lo mejor." 

Kiriha y Sanae no fueron las únicas que se preocuparon por Koutarou, y las demás que lo hicieron eran insustituibles tanto para Kiriha como para Sanae. Querían evitar cualquier escenario que dificultaría mirarse los unos a los otros. Para ese propósito, esta promesa fue una medida muy útil. 

"Pero creo que sería mejor apuntar a lo opuesto."
"Lo contrario?"
"En lugar de asegurarnos de que Koutarou pueda elegir a alguien, lo hacemos para que no pueda elegir a nadie." 
"No eligir a nadie... qué quieres decir?"
"Significa llevarse bien con Koutarou incluso más que ahora. Hacer eso haría casi imposible que Koutarou elija solo a una y rechace las otras."
"Esa es buena."
"Normalmente uno tomaría una decisión antes de que eso ocurra, pero con los problemas psicológicos de Koutarou, esa elección se está retrasando. Es por eso que deberíamos profundizar nuestros vínculos antes de que tome su decisión."
"Cómo haríamos eso?" 
"No hay nada especial al respecto. Solo necesitamos actuar de manera normal, solo haciendo eso nuestra invasión avanzará a la próxima etapa." 
"Jeje, estoy segura de que Koutarou estaría preocupado." 

Sanae esbozó una pequeña sonrisa. Sanae normalmente no tenía la intención de molestar a Koutarou, pero con respecto a este punto, ella necesitaba que él estuviera preocupado. 

"Sí. Él es un hombre muy serio. Si ese tipo de situación sucede, estaría increíblemente preocupado."
"Pero queremos que esté preocupado. Apuesto a que todo sería mucho más divertido juntos." 
"Afortunadamente, somos invasores. Hemos tenido derecho a molestar a Koutarou desde que llegamos."
"Hagamos lo mejor para invadir." 
"Sí."

Con su discusión secreta terminada, Sanae y Kiriha intercambiaron sonrisas. Un año y cuatro meses ya habían pasado desde que las muchachas invadieron a Koutarou. Y ahora su invasión finalmente estaba por comenzar de verdad. Sin embargo, fue una invasión a gran escala en la que estarían tomados de la mano. 

"Koutarou, sálvanos Ho-!" 
"Hoaaaa, si somos importantes para ti, haz tu mejor esfuerzo para protegernos Ho-!"
"Cálmate ya! Nada peor que eso sucederá!" 
"No sabes eso Ho-!" 
"No seas tan irresponsable, Ho-!"
"Owaaaaaaa!!" 

Koutarou no sabía nada.No tenía ni idea de los planes atemorizantes que estaban formando las invasoras detrás de él, y de que lo que él mismo estaba notando vagamente estaba a punto de convertirse en realidad.

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